Además de ello, los millenial tienen más cuidado al momento de usar tarjetas de crédito y prefieren gastar su dinero en experiencias de vida como viajes o fiestas que en obtener una casa o un auto costoso.
Sin embargo, hay muchos retos que enfrentan: los salarios son cada vez más bajos a comparación de las generaciones anteriores; sus metas se posponen, ya que no tienen una estabilidad financiera. Casarse, tener hijos o independizarse es más complicado para los millenial.
Ante este panorama existe un hecho fehaciente que sin importar la generación a la que pertenezcas, siempre será útil y es el ahorro.